Cruz Roja Argentina: 143 años de historias humanitarias por todo el país
PRESENTE MÁS ALLÁ DE LAS EMERGENCIAS
«Todos saben lo que hace nuestra organización durante las emergencias, pero lo que hacemos es mucho más y en forma permenente», señaló Diego Tipping, presidente de Cruz Roja Argentina, entidad fundada en 1880.
Reconocida nacional y mundialmente por sus acciones durante emergencias humanitarias y desastres, la Cruz Roja Argentina viene desarrollando diferentes líneas de trabajo en el mediano y largo plazo que van desde la construcción de una planta potabilizadora de agua en una localidad de Salta, hasta la formación de personal de salud, pasando por la creación de un Observatorio que realiza investigaciones nacionales y globales, detallaron este lunes directivos de la organización en una rueda de prensa.
«Todo el mundo sabe lo que hace nuestra organización durante las emergencias, pero lo que hacemos es mucho más. Hay algunas acciones que hasta hace unos años hacíamos asociadas a los procesos de recuperación después de una emergencia que ya hace un tiempo decidimos trabajar de manera permanente», señaló Diego Tipping, presidente de Cruz Roja Argentina en una rueda de prensa en la sede central ubicada en el barrio porteño de Balvanera.
Durante casi tres horas, Tipping junto a Rodrigo Cuba, subsecretario de Desarrollo Humano de la organización; José Scioli, director ejecutivo del Observatorio Humanitario, y Vanesa Labanca, subsecretaria de Salud, brindaron una pantallazo de esas acciones, a la vez que plantearon los desafíos de cara a 2024.
En el marco de esas acciones permanentes, Cuba describió el trabajo que realizan en la localidad salteña de Santa Victoria del Este, donde en febrero de 2020 y pese al comienzo de la pandemia, avanzaron con la instalación de una planta potabilizadora de agua en el contexto de la declaración de la Emergencia Sociosanitaria para las localidades de Orán, San Martín y Rivadavia por parte del Gobierno provincial.
«Fuimos convocados por el Gobierno provincial y a partir de esta experiencia decidimos dos cosas: por un lado hacer, una intervención de largo plazo, y por el otro generar un relevamiento propio de las condiciones de vida que nos permita luego poder medir el impacto de la estrategia que desarrollamos», contó Tipping.
En este contexto, Cuba describió cómo fue el proceso: «Establecimos un campamento base el 22 de febrero 2020. El trabajo se hace siempre con la comunidad y se pone en el centro a la persona, que es la protagonista y así tiene que sentirlo», señaló.
Y añadió: «El agua fue el eje de la operación que se planteó, pero después se desprendieron otros proyectos relacionados a la salud sexual y reproductiva, erradicación de la violencia de género, etc.»
En referencia al agua específicamente, la Cruz Roja desarrolló tres estrategias diferentes: «La primera es de distribución directa, es decir hasta la casa de la persona; la segunda es una estrategia educativa, es decir, que puedan potabilizar el agua a partir de filtros domiciliarios; y la tercera es por medio de canilla comunitaria o reparación de sistema de red».
Esta experiencia fue, además, el puntapié inicial de la creación del Observatorio Humanitario: «El objetivo primero fue poder medir la efectividad de la intervención, y en este contexto, entendimos que la confiabilidad que genera la Cruz Roja hace que cualquier voluntario del país pueda ir a tocar una puerta y sea atendido en cualquier domicilio, ese es un valor que tiene nuestra organización muy importante», indicó por su parte Scioli.
Y continuó: «Si eso se extrapola a nivel mundial en toda la organización, el Observatorio de la Cruz Roja se puede transformar en el mayor centro de investigación para la ayuda humanitaria y para prestar servicios en el sector privado».
En estos años, el Observatorio nacional le presentó a la federación internacional el modelo de levantamiento, procesamiento y análisis de datos y desde 2022 forma parte del Consorcio de Investigación de la Cruz Roja y la Medialuna Roja (RC3) como centro de referencia.
Desde entonces presentaron varios estudios como la Investigación sobre «Donación de Órganos y Tejidos en Argentina»; la Investigación Global sobre «Aprendizajes adquiridos por sectores estratégicos a partir de la pandemia»; la investigación sobre «Barreras de Acceso a Servicios de Salud Mental», entre otros.
Además, el área de Desarrollo Humano de la organización también trabaja con migrantes en los puntos de frontera, donde les brindan asesoramiento sobre trámites, además de contención y seguimiento al lugar de destino; entre otras muchas acciones.
Desde el área Salud, que también tiene muchas líneas de trabajo, Labanca describió que «el enfoque siempre es desde la prevención y la promoción de la salud; y de brindarle a las personas resiliencia para que pueda aumentar sus activos de salud».
Entre las actividades de esta área, la Cruz Roja promueve la donación de sangre con campañas nacionales y regionales (este año se lograron 600 donaciones); también se realizaron más de mil testeos rápidos de VIH en los 15 centros que tiene distribuidos en todos el país; y se crearon dispositivos sanitarios móviles que van a los lugares más recónditos de Argentina, además de contar con un servicio de telemedicina que atendió a más de 300 personas en el años.
Una tarea que lleva 100 años de la organización es la formación de profesionales de la salud en la carrera de enfermería, pero también se forma en hemoterapia, radiología, instrumentación quirúrgica, laboratorio y análisis clínicos y para guardavidas.
La Cruz Roja Argentina cuenta actualmente con 3.000 mil empleados y miles de voluntarias y voluntarios y todo se financia con fondos privados
«Tenemos 50 mil donantes individuales y empresas que aportan para determinados proyectos y después tenemos algunos países cooperantes que tienen proyectos en todo el mundo», contó Tipping.
Finalmente, de cara a 2024, el presidente de la organización señaló que «además de sostener las acciones que venimos llevando adelante tenemos como desafío profundizar los programas que trabajan con la temática de trata de personas y violencia de género, siempre desde una mirada integral y sostenida en el tiempo».