EEUU: las solicitudes de subsidio por desempleo están en el nivel más alto desde febrero

 INFORME

Llegaron a los 1,6 millones en la última semana relevada, de acuerdo con datos del Departamento de Trabajo. Esto sugiere que los estadounidenses que están perdiendo su trabajo tienen más problemas para encontrar uno nuevo, en un mercado laboral que se está enfriando gradualmente.

Las solicitudes continuas aumentaron en 57000 a 16 millones en la semana que finaliz el 19 de noviembre Foto archivo
Las solicitudes continuas aumentaron en 57.000 a 1,6 millones en la semana que finalizó el 19 de noviembre / Foto: archivo.

Las solicitudes recurrentes de beneficios por desempleo en Estados Unidos aumentaron al nivel más alto desde febrero al llegar a 1,6 millones en la última semana relevada, de acuerdo con datos del Departamento de Trabajo.

Las solicitudes continuas, que incluyen a personas que ya recibieron beneficios de desempleo durante una semana o más, aumentaron en 57.000 a 1,6 millones en la semana que finalizó el 19 de noviembre, el mayor salto en un año.

Según la agencia Bloomberg, esto sugiere que los estadounidenses que están perdiendo su trabajo tienen más problemas para encontrar uno nuevo en un mercado laboral que se está enfriando gradualmente.

Mientras tanto, las solicitudes iniciales de desempleo disminuyeron en 16.000 a 225.000 en la semana que terminó el 26 de noviembre.

Las cifras preceden al informe mensual de empleo del viernes, que se prevé que muestre que los empleadores estadounidenses redujeron las contrataciones en noviembre y que la tasa de desempleo se mantuvo en 3,7%.

Prevén que las cifras oficiales que se divulgarán el viernes  mostrarán que los empleadores estadounidenses redujeron las contrataciones en noviembre y que la tasa de desempleo se mantuvo en 3,7%.

En tanto, un indicador clave de los precios al consumidor de Estados Unidos registró el segundo aumento más pequeño de este año, mientras que el gasto se aceleró, lo que podría indicar que las alzas de las tasas de interés de la Reserva Federal estén enfriando la inflación sin provocar una recesión.

El índice de precios de gastos de consumo personal, excluyendo alimentos y energía, que el presidente de la FED, Jerome Powell, subrayó esta semana como una medida más precisa de hacia dónde se dirige la inflación, subió un 0,2% por debajo del pronóstico en octubre respecto al mes anterior, según mostraron datos del Departamento de Comercio.

Si bien una desaceleración ciertamente es bienvenida, Powell enfatizó que Estados Unidos está lejos de la estabilidad de precios y que se necesitarán «muchas más pruebas» para brindar tranquilidad de que la inflación realmente está disminuyendo.

Se espera que los hacedores de políticas continúen elevando las tasas de interés durante el próximo año, aunque a un ritmo más lento, y que sigan siendo restrictivos durante algún tiempo.

Según Bloomberg, respaldado por un mercado laboral resistente y aumentos salariales sostenidos, el repunte en el gasto de los hogares sugiere un comienzo sólido para el producto interno bruto del cuarto trimestre.

El desempleo en la Eurozona toca un nuevo mínimo histórico

El índice de desempleo de la zona euro continuó en baja en octubre y llegó a un nuevo mínimo histórico al marcar 6,5%, una décima menos que en septiembre, de acuerdo con datos publicados por el instituto de estadísticas europeo Eurostat, con sede en Luxemburgo.

Pese a un fuerte índice inflacionario –el cual se moderó en 10% en noviembre-, el incremento de tasas de interés del Banco Central Europeo (BCE) y proyecciones de una probable recesión durante el próximo invierno boreal en el inicio de 2023, el mercado laboral continua manteniéndose sólido en el bloque monetario.

Como referencia, hace un año atrás, en octubre de 2021 la cifra de desempleo alcanzaba el 7,3%, luego de haber llegado al 8,5% en el peor momento de la crisis del coronavirus en septiembre de 2020.

El dato es incluso mejor al que se registraba previo a la pandemia ya que, en febrero de 2020, el índice marcaba 7,4%.

Este dato incluye solamente a los 19 países de la Unión Europea (UE) que adoptaron el euro como moneda (Eurozona).

Si se cuentan a los 27 países del bloque, la cifra es aún más positiva al registrar un 6%, una décima menos que hace un mes atrás, y también la más baja desde que comenzó la serie estadística.

De esta forma, 10,87 millones de hombres y mujeres están actualmente en la búsqueda de un puesto de trabajo en la Eurozona, cifra que asciende a 12,95 millones en toda la UE.

Los datos desagregados por países presentan realidades muy disimiles con una tasa que encuentra un mínimo de 2,1% en República Checa y, en el otro extremo, máximos del 12,5% y 11,6% en España y Grecia, respectivamente, los únicos dos Estados con tasas de doble dígito.

Respecto de las principales economías del área, Alemania posee un desempleo del 3% (sin modificaciones respecto de septiembre) mientras que Francia registró 7,1% (sin cambios) e Italia 7,8% (-0,1 puntos).

Al igual que en otros países del mundo, la franja etaria más afectada por el desempleo son los jóvenes, pues en las personas menores de 25 años la cifra promedio, tanto en la Eurozona como en la UE, alcanza el 15,0% -apenas dos décimas menos que hace un año atrás-, con países como España, Italia y Portugal con cifras que alcanzan 32,3%, 23,9% y 17,6%, respectivamente.

Los buenos datos del empleo contrastan con los números que marcan ciertos sectores de la economía como es el caso de la industria manufacturera, impactada por los costos de la energía y la inflación.

Los Índices de Gerentes de Compra (PMI, por sus siglas en inglés), publicados hoy por la calificadora S&P Global, mostraron una contracción –por quinto mes consecutivo- en el sector industrial manufacturero en noviembre, pese a que la misma se moderó respecto de los meses anteriores.

“Las expectativas de producción mejoraron en base a la mejoría en las cadenas de producción y en el mercado energético, esto último debido un otoño con un clima más cálido al usual”, afirmó Chris Williamson, economista de S&P, quien ahora prevé que la caída en el próximo invierno no será tan cruda como se proyectaba.

Aunque –advirtió- “la confianza sigue situándose en uno de los peores niveles vistos en la última década”.

Del mismo modo, señaló que la producción en los próximos meses dependerá, en gran medida, de la dureza del clima en los próximos meses y su presión en el sistema energético.

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