La Biblioteca Almafuerte celebró su 109º aniversario con literatura, títeres, teatro y música
La jornada contó con la participación de alumnos y docentes de escuelas de Guaymallén.
Este 5 de septiembre, la Biblioteca Pública Municipal Almafuerte cumplió 109 años al servicio de la comunidad y lo celebró con una serie de actividades para el disfrute de chicos y grandes.
En horas de la mañana, y en coincidencia con el Día Internacional de la Mujer Indígena, el escenario ubicado en el ala sur del edificio municipal recibió a la autora y referente de organizaciones indígenas, Liliana Claudia Herrera, quien brindó una charla sobre la importancia de la veneración a la “Pecne Tao”, en referencia a la Madre Tierra, y el respeto entre los pueblos, más allá de cualquier creencia o lengua. Luego, integrantes del Ballet Raíces danzaron en honor a la Pachamama.
A continuación, se presentó Pachi Mimo, que hizo reír al público con sus divertidas ocurrencias.
“De porotos, plantas y bichos”
En horas de la tarde, continuaron los festejos con la obra de títeres “La familia Kikiriki”, bajo la dirección de Fernanda Sisti, del elenco Ofelia Títeres con Alma. Luego, los alumnos de quinto grado del Colegio Sagrada Familia interpretaron una comedia teatral escrita por Fabián Sevilla.
La jornada tuvo un momento especial con la presentación de la antología infantil “De porotos, plantas y bichos”, escrita por Evangelina Mayol. En la ocasión, la autora recitó uno de los cuentos de su obra y estuvo acompañada por la escritora Silvia Lauriente, quien realizó el prólogo del libro.
“El libro de Juana”
Como cierre de las actividades, otra autora destacada, Bettina Ballarini presentó “El libro de Juana”, acompañada por el escritor Santiago Navarra y los músicos Javier Rodríguez y Juanci Moreno.
Un lugar con historia
La Biblioteca Pública Municipal Almafuerte se inauguró formalmente el 5 de septiembre de 1915. Funcionaba inicialmente en una farmacia, ya que su fundador Tito Laciar era farmacéutico y dueño de un local ubicado en la esquina de Libertad y España, donde se ofrecía una mixtura de libros y medicamentos. El nombre Almafuerte lo eligió en homenaje a su amigo Pedro Bonifacio Palacios, que era conocido con ese seudónimo.
Posteriormente, la sede funcionó en la escuela Almafuerte, prestando servicios principalmente a la comunidad educativa. Con el tiempo y al acrecentarse su patrimonio, la Municipalidad de Guaymallén cedió un espacio físico propio para que los vecinos pudieran visitarla y hacer uso de ella. Fue durante la intendencia de Carlos Caroglio, en el año 1928, que se trasladó a su domicilio actual, en Libertad 710 de Villa Nueva.
A nivel municipal es la más antigua de Guaymallén y la segunda más antigua de la provincia. Cuenta con libros que datan de 1850 y documentos de 1900. Posee más de 33.000 ejemplares de diferentes géneros, además de material audiovisual, sonoro y documentos históricos.